Ikki reta a los Santos a combatir, para ello Seiya deberá llevar los fragmentos de la armadura que tiene en su poder.
Por otro lado, antes de ir a Jamir, Shiryū va a los Cinco Picos en
China, para ver a su maestro y comprueba que éste sigue con vida. El
maestro le advierte del peligro de ir en busca de Mu, debido a que tiene
que atravesar un lugar llamado El Cementerio de Armaduras (Cloth no
hakaba).
Una vez en Jamir, conoce a Mu y a Kiki, su discípulo. Mu le indica que
sólo podrá revivir las armaduras si Shiryū derrama la mitad de su sangre
sobre ellas, poniendo en peligro de esta manera su vida. Shiryū decide
hacerlo para ayudar a Seiya, a quien le debe su vida.





